martes, 7 de septiembre de 2010

¿¡Por qué, Rebeca!? ¿¡Por qué!?

Mi primera entrada no podía ser más dolorosa. Este verano ha sucedido algo espeluznante, repugnante, indignante, y cualquier “nante” que os pase por la cabeza. No, no ha muerto nadie importante, ni J.J Abrams ha anunciado una nueva temporada de Lost. ¿Estáis sentados? Pues allá va… Rebeca Linares se ha puesto tetacas nuevas.
Los más aburridos pensaréis: “vale, ¿y?”. Pero los que sois como yo, los amantes de los cuerpos femeninos, sabréis que ya está, que un mito del porno moderno se acaba de ir a la puta mierda, hablando en plata. Es como si Christopher Nolan lo dejase todo para ser guionista de “Teo” (cómic catalán para críos). Como si Messi quisiera sacarse el título de la ESO. Como…como…vamos, que no puede ser. Que es antinatural.
Rebeca Linares era preciosa, espontánea, morbosa, fogosa. Su spanglish era único. Mordía y escupía el inglés con una sensualidad jamás vista. Tenía los pechos pequeños, pero esto era lo que la alejaba de las pornstars de plástico y la convertía en una humana. Una humana con cuerpo de diosa.
Antes
*Fragmento del documental "Vente a Las Vegas nena".
Por muchas veces que vieras sus películas, sus vídeos y sus fotos, siempre te entraba un hormigueo por los pies que acababa en…en…la…en el corazón. Vamos, que Rebeca te llegaba.

Después

Pero a la muchacha se le ha ido la pinza y ha dejado lo que la hacía diferente para ser otra más del montón. Quizá lo haya hecho para avanzar en su carrera. No lo sé. Lo que sí sé es que la carpeta “Rebeca Linares” de mi disco duro pasará a formar parte de mi museo particular, recordándome cada día, lo preciosa que era Rebeca Linares.

1 comentario:

  1. Como avanza la cirujía estética, que ya te pueden poner pezones con la forma de tus personajes favoritos, en su caso, Blasfemo

    xD

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